La lluvia ayer en la Granja parecía no dar tregua a la necesidad que tenía Curicó Unido por ofrecer un buen juego,para conseguir 3 puntos.El agua era persistente y copiosa antes y a la hora del partido, donde los locales enfrentaban al Audax Italiano.

Si bien las condiciones del campo no eran las adecuadas, Curicó Unido supo adaptarse de mejor manera desde el minuto 1 hasta el minuto 90.

Lo hizo primero a través de una idea bien trabajada durante los días previo al partido, nunca renunciando al buen trato de balón, ya sea buscando el juego  profundo, o ese fútbol corto pero siempre con la intención de buscar  el gol. Se trabajaba el partido con obediencia.

La rigurosidad de apegarse al libreto, y respetando siempre el espacio a poder improvisar en algunos sectores del campo, al cuadro albirrojo le fue abriendo el camino para acercarse al triunfo. En el minuto 10 se construye por izquierda para buscar a Quiroga, y este que le permite a Blanco definir con estilo depurado, marcar el primer gol del partido.

En la segunda fracción  con una herramienta sumamente necesaria sobre todo en cancha mojada, Blanco  con tiro de media distancia sorprende y bate al portero Itálico. Era el segundo de Curicó y el marcador era mas justo. El volante argentino ratificaba con cuotas de mucho esfuerzo y talento, las razones de ¿por qué? vino a Curicó Unido.

La coronación y premio al buen juego desarrollado, que se ratificaba nuevamente con los aplausos  de toda la Granja, estuvo en los pies de Nicolás Gauna, que cada vez  eleva aun mas su nivel. Primero su espíritu de sacrificio, un jugador que corre todo y a todos, en pos de un objetivo colectivo.El esfuerzo  siempre entrega premio, mas aún si va acompañado de talento, y Gauna lo tuvo.

Un balón que despeja Cortés desde el fondo, Mauro Quiroga que como toda la tarde lo va a pelear, provoca el error de la defensa de Audax, y Gauna que acompañaba la jugada de 30 mts  levanta la mirada , ve el espacio, y envía balón lleno de magia al arco del portero Muñoz, y este que se convierte en mero espectador de un verdadero golazo, era el tercero y el partido se acababa.

Un triunfo que invita siempre a mantener la ilusión, porque este juego es intrínsicamente eso, ilusión. Una victoria que le permite fortalecer confianzas a un Curicó que lo necesitaba de manera urgente.

Por último un triunfo que invita a mejorar, a disfrutar, a sonreír con esa ilusión de buen hincha, a pensar siempre en la camiseta antes que todo, porque mas allá de los triunfos,de los goles, de las derrotas, de el estilo, el talento y el esfuerzo, lo que verdaderamente nos fortalece y emociona es el escudo, ¡nuestro escudo!.

 

Gatomontés